MÁS ALLÁ DE LA CORTEZA: MADRIZ CON ZETA DE HEZ. Por Frank G. Rubio
MÁS ALLÁ DE LA CORTEZA: MADRIZ CON ZETA DE HEZ
La
ciudad no mejora ni siquiera con la ausencia de Carmena, el concomitante
borrado de aquellos insufribles poemas a pie de calle, ni el cierre de algunos
asentamientos de la escoria okupa. Con el enano de jardín como alcalde de la
cada vez más villana Villa, que acaba de arrasar la Plaza de las Comendadoras
porque los árboles tenían “riesgo de vuelco”, vuelve a transitarse por la
frecuencia de onda de Ruiz Gallardón. Un infrahumano globalista amado por las
tribus de Chueca, un proto Feijoo rosa. Obras continuas, suciedad, gentuza
“diversa” por todos los lados, precios altos para todo y fealdad creciente de
corte malandrín. Esto último no va a tener límite porque el usuario medio es
parte del problema, no una víctima inocente.
El
Día de la Constitución, recién llegado de pasar un mes en sendas pequeñas
localidades de Almería y Alicante, me encuentro con una ciudad gris afortunadamente alumbrada por el sol.
Multitudes obtusas y proletarizadas llenan el metro, las calles, los buses y
los establecimientos. Sus palabras, sus ropajes, sus miradas no hablan de una
sociedad habitable, aunque por ser “fiesta de guardar” al menos los ritmos
sumisos del día a día no son los del esclavo pleno.
Mientras desmontan la asquerosidad insufrible consagrada al 11M, crimen
de Estado, la ciudad nos incita a consumir una oferta cultural hedionda para
todos los públicos. En el Thyssen nos hablan de “Inteligencia líquida” y la
Feria de Artesanía en Recoletos, cuyas etapas intermedias muestran retazos de
carteles de publicidad con Victor Manuel (continuamos en el siglo XXI, sin
duda), despliega ante nosotros las más abyectas e inicuas baratijas que los
competidores más sarnosos de Simbad jamás pudieron imaginar y hubieran
rechazado, indignados, si alguien .hubiera tratado hacérselas aceptar como
parte del muestrario.
Adjunto fragmento del texto posthumano y sobradamente estúpido,
elaborado por enchufadas y subvencionadas, de la exposición del Thyssen:
Entender el océano como inteligencia líquida
implica abrir la imaginación y la capacidad de admiración por la complejidad de
sus ecosistemas y considerarlo como una entidad que no solo transporta y
posibilita el oxígeno y la vida, sino que tiene su propia inteligencia (aunque
diferente de la nuestra) y derecho a tener representación.
No
todo ha sido espantoso: un padre con sus hijos, buen rollo y auténtico afecto,
y la sonrisa de una preciosa pequeña con su madre, ambos en el metro (todos
blancos, ciertamente), y ver pasar ante mis ojos, en la parada de autobús junto
al Corte Inglés de Argüelles, un goggomobil rojo, vivito y coleando, tripulado
por un señor mayor… sin duda jibarizado.
El
edificio de Metrópolis sigue con un andamio que oculta su nombre, si es que no
lo han retirado, y la gente del barrio acude con banderas de España, provistas
por pakistaníes avezados, a su cita con Ferraz. En TV proyectan El Cid…
Madrid no es una ciudad hermosa y el Día de la Constitución está a la
altura rasante de la misma…
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