Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2021

SOSPECHA. Un artículo de Frank G. Rubio

Imagen
  SOSPECHA. Por Frank G. Rubio    Ya sólo un dios puede salvarnos… Heidegger.   “Me he estado preguntando si no hay una explicación muy sencilla a toda la locura que estamos presenciando en el mundo. ¿Y si nuestros supuestos "expertos" estuvieran simplemente haciendo lo que los programas informáticos -¿la IA? - les dicen que hagan? ¿Y si prácticamente todas las políticas y/o decisiones se estuvieran elaborando en superordenadores y los tecnócratas fueran simplemente los agentes humanos que ejecutan esas "decisiones"?   Al principio de la “plandemia”, por ejemplo, se nos dijo que iban a ocurrir todo tipo de cosas terribles... como resultado de los "modelos informáticos". Constantemente se nos sermonea sobre el "cambio climático", que es un concepto que proviene principalmente de los modelos informáticos. Entonces, ¿qué ocurre cuando esos modelos son defectuosos y, además, están conectados a una inteligencia artificial que es capaz de modificar su

Martin Scorsese: uno de los mayores artistas de la cristiandad. Por Guillermo Mas

Imagen
Un artículo de Guillermo Mas ¿Quién es Martin Scorsese? Según Román Gubern, el director nacido en Nueva York en 1942 es “ un cronista de las pasiones humanas autodestructivas ”. Unas pasiones que, como describe Peter Biskind en Moteros tranquilos, toros salvajes —el mayor libro sobre el llamado “New Hollywood” que se haya escrito—, parecerían emanar del propio director: “ Marty Scorsese, exhausto, mal de salud y exaltado por un perpetuo colocón, intentó hacerlo todo; promiscuamente aceptaba varios proyectos a la vez. Llevaba tomando pastillas desde los tres años; por lo tanto, para él era lo más habitual del mundo. Tomaba fármacos como si fuesen aspirinas. Engordaba y adelgazaba sucesivamente. Cierto, la coca le quitaba el apetito, pero, tras pasarse dos o tres días sin probar bocado, se daba unos atracones de órdago, se atiborraba de comida-basura y de cualquier cosa que tuviera a mano. Además, él y sus amigos necesitaban alcohol para bajar y se pulían un par de botellas de vino o de