DAVOS 2023. Por Frank G. Rubio

 DAVOS 2023 

Frank G. Rubio. 



Mientras nosotros luchamos por conseguir alimentos y combustible, la élite se reunió en Davos/WEF para debatir cómo deberíamos vivir nuestras vidas. Tenemos que condenar su ensueño totalitario de un supuesto "Gran Reajuste" en el que la gente no posea nada y sea rastreada y monitorizada a cada paso y en todo momento. Tulsi Gabbard. 

Entre los días 16 y 20 de enero del 2023, ya a las puertas, tendrá lugar la próxima reunión del Foro Económico Mundial que se reúne en la ciudad suiza de Davos. Para estar al tanto del desarrollo de la conferencia, a la que se puede acceder sólo con invitación, el Foro recomienda seguirla a través de varias redes sociales. Entre ellas se encuentran Facebook, LinkedIn, Instagram y YouTube (USA), a las que hay que añadir las aplicaciones chinas: TikTok, WeChat y Weibo. 

Twitter, que se ha desplazado en los últimos meses fuera de los requisitos censores, ya no está incluida. Twitter ha sufrido una feroz campaña de propaganda hostil (cancelación) tras el cambio de su Dirección. La promesa de Elon Musk de convertir la red social en una plataforma consagrada a la libertad de expresión, ha encontrado gran resistencia por parte de la clase dirigente global. Varios socios del Foro, entre otros BlackRock, se han sumado a los ataques contra Twitter, boicoteando la plataforma en protesta por sus políticas de "moderación de contenidos". 

En las últimas semanas, 50 de los 100 principales anunciantes han anunciado su propósito de dejar de anunciarse en Twitter. La valoración del impacto de esta decisión está en casi 2.000 millones de dólares desde 2020 y más de 750 millones solo en 2022. 

Entre las compañías que han retirado publicidad de la plataforma por no continuar censurando puntos de vista legítimos están: CNN, FORD, NESTLE, DELL, CITY GROUP, etc. 

Una última noticia dará cuenta de la trascendencia que los organizadores otorgan a esta reunión concreta, aquí el titular: 

Zelensky anuncia que tiene previsto participar en el Foro Económico Mundial de Davos y firmar nuevos préstamos de posguerra con BlackRock

"Volodymyr Zelensky y Larry Fink acordaron centrarse a corto plazo en coordinar los esfuerzos de todos los posibles inversores y participantes en la reconstrucción de nuestro país, canalizando la inversión hacia los sectores más relevantes de la economía ucraniana". 

Traducción: país devastado por una guerra, llevada sin inteligencia alguna, convertido consecuentemente en campo de experimentación para ensayar la Nueva Normalidad de Davos; que está encontrando fuertes resistencias en los países europeos adyacentes. 

Twitter se está convirtiendo en la principal plataforma mundial de medios sociales para el debate y el diálogo abiertos. Quienes han propendido controlar sus contenidos mediante una censura escandalosa han reaccionado, en consecuencia, mediante prácticas a las que no resulta en absoluto impropio calificar de “mafiosas”. 

Pero veamos que nos propone, en esta reunión en ciernes, el Foro. Con sus propias palabras: 

El mundo se encuentra en un punto de inflexión crítico. Un gran número de crisis en curso exige una acción colectiva audaz. La Reunión Anual congregará a líderes gubernamentales, empresariales y de la sociedad civil para abordar el estado del mundo y debatir las prioridades para el próximo año. Proporcionará una plataforma para entablar diálogos constructivos y con visión de futuro y ayudará a encontrar soluciones a través de la cooperación público-privada. 

La conferencia anual realizada en Davos, la ciudad de la Montaña Mágica, se propone como un espacio de intercambio exclusivo de ideas y “narrativas” personalizadas que manifiestan la sensibilidad y perspectivas de una clase dirigente autodesignada global. El Foro está dirigido en lo visible por su presidente, Klaus Schwab, que aboga por una "transición verde" mediante un programa de "capitalismo de las partes interesadas"; algo que resulta muy similar a lo que propondría una tecnocracia tiránica. Por lo demás, esta última variante de consideración ideológica de lo real, no es otra cosa que una creación europea, francesa para más señas, cuyos orígenes están en el siglo XVIII y se desarrolla un poco antes y en paralelo a la revolución francesa. 

Michael P. Senger ha encontrado inquietantes similitudes en las políticas de información seguidas en los últimos años y los acontecimientos que tuvieron lugar en los años inmediatos anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Comparto y versiono alguna de sus aseveraciones: 

Uno de los retos a los que se enfrentan los ciudadanos de nuestro mundo consiste en basar sus opiniones políticas en una información imperfecta. La información que recibimos

sobre los acontecimientos políticos -especialmente los internacionales- procede realmente de las élites financieras, académicas, políticas y mediáticas, cada una con su propio conjunto de sesgos e intereses propios vehiculados a través de distintas plataformas. 

Estas perspectivas son mezcladas y procesadas para consumo público por los jefes de los principales medios de comunicación del mundo, cada uno con sus propios prejuicios e intereses y están principalmente moldeadas por los de las élites que les patrocinan. Así, cuando nos enfrentamos a una crisis geopolítica, las perspectivas comunicacionales a las que estamos expuestos están fuertemente influenciadas por los intereses de nuestras élites. 

Por razones que expongo a continuación, he llegado a la conclusión de que esto mismo está ocurriendo ahora con respecto a las relaciones entre Occidente y China. El ejemplo más reciente del tipo de cataclismo que puede desencadenarse, cuando la comunidad de seguridad nacional se equivoca tanto, es el caso concreto del “rearme clandestino” de Alemania en los preliminares de la Segunda Guerra Mundial. 

El rearme “clandestino” de Alemania fue hecho posible gracias a una campaña de años de negación, y luz de gas, desarrollada por las élites financieras, políticas y mediáticas occidentales, en la que se negaron a reconocer o revelar públicamente qué estaba ocurriendo. 

La conspiración del rearme alemán fue como sigue: En medio del caos desarrollado tras la Primera Guerra Mundial, el pueblo alemán experimentó un nivel de anarquía e inseguridad sin precedentes en la Europa moderna. Estos desórdenes hicieron viable la aparición de una serie de partidos políticos radicales que prometían acabar con el gobierno democrático a cambio de recuperar la antigua estabilidad, la ley y el orden, así como un sentimiento de identidad nacional. Uno de estos partidos radicales, los nacionalsocialistas, empezaron a cerrar acuerdos clandestinos con las élites financieras y empresariales occidentales. 

Las élites occidentales proporcionarían a los nazis financiación, apoyo y prensa favorable; mientras harían la vista gorda ante su violencia, anarquía, antiliberalismo y fanáticas propuestas. A medida que los nazis modernizaban las industrias alemanas, desmantelaban sus instituciones democráticas y eliminaban sistemáticamente a sus rivales. A cambio, los nazis actuarían como buenos capataces procurando condiciones empresariales estables, salarios bajos, oportunidades de inversión preferentes y extraordinarios beneficios financieros. Todo ello sobre el papel. 

Pero una vez que los nazis obtuvieron el poder empezaron a acumularse pruebas de que no utilizaban sus fondos sólo para modernizar las industrias alemanas, sino también para construir el arsenal militar más poderoso del mundo; violando con ello flagrantemente el Tratado de Versalles.

Para entonces sus partidarios entre la élite occidental sentían que estaban demasiado comprometidos. Habían prestado tanto dinero a los nazis que si no se producía la devolución de los préstamos algunos podrían arruinarse. 

Así que Hitler renegoció los términos del acuerdo, prometiendo a estas élites mejores beneficios financieros, siempre y cuando hicieran la vista gorda ante la expansión militar, las violaciones de los tratados, el deterioro de las condiciones de los derechos humanos, los campos de concentración y la opresión arbitraria de las minorías religiosas. Siempre y cuando también cuando se aseguraran de que estos temas no se discutieran en los medios de comunicación. 

Las élites occidentales no creían probable que los nazis les engañaran, pensaban que siempre podrían financiar a sus oponentes políticos y poner al pueblo alemán en su contra si fuera necesario. De todos modos, Hitler no parecía muy listo. En otras palabras, pensaban que tenían el control. 

Pero de lo que no se dieron cuenta es que las tecnologías modernas habían proporcionado a los nazis un nivel de control sin precedentes sobre el pueblo alemán, rompiendo todos los lazos sociales que no fueran la lealtad al Estado. Con ello les permitieron crear un culto a la personalidad en torno a Hitler que mantuvo a gran parte de la población fanáticamente leal bajo cualquier circunstancia, hasta un punto que ningún régimen anterior había conseguido jamás. 

Las élites occidentales continúan siendo susceptibles a repetir estos mismos errores. Y hoy parece que eso es, exactamente, lo que están haciendo con China. 

Estados Unidos y sus aliados eran sociedades abiertas y democráticas, mientras que la China del presidente Mao era una de las sociedades más opresivas de la Tierra. No había ninguna razón para creer que ambos países pudieran, o debieran, ser amigos, ni ninguna razón especialmente buena para intentar reanudar las relaciones, aparte de la utilidad estratégica de China para oponerse a la Unión Soviética. 

Así pues, cuando las naciones occidentales empezaron a normalizar sus relaciones con China, lo hicieron bajo la doctrina que se describe más acertadamente como "cambio a través del comercio". China seguía siendo un país pobre, razonaban, y a medida que los chinos se hicieran más ricos, naturalmente exigirían al PCC: apertura, derechos humanos y reformas democráticas. 

Pero una vez que empezaron a ver los beneficios que podían obtenerse en China, las élites occidentales consideraron que quizá esos tipos del PCC no eran tan malos después de todo. 

El "cambio a través del comercio" adquirió un significado totalmente nuevo, proporcionando a las élites occidentales un pretexto ilimitado para ignorar la anarquía, el antiliberalismo y los objetivos fanáticos del PCC mientras modernizaban sus industrias y reprimían sistemáticamente a sus rivales. A cambio, el PCC actuaría de hecho como leal capataz, prometiendo condiciones empresariales estables, salarios bajos, oportunidades de inversión preferentes y extraordinarios beneficios financieros. Todo ello sobre el papel. 

Las opiniones sobre China podían hacer o deshacer carreras enteras. Toda una generación de académicos, periodistas, responsables políticos y directores de empresas se adoctrinaron, asegurándose mutuamente que el “cambio a través del comercio” era un éxito, cada vez más enredados en una falsa realidad creada por ellos mismos. 

Las empresas occidentales, los medios de comunicación, los partidos políticos, las universidades e incluso los grupos de reflexión y las organizaciones de derechos humanos pasaron a estar en deuda con las élites que insistían en que las mentiras propagadas por la maquinaria propagandística china se tratasen como realidad en materia de derechos humanos, economía, historia, ciencia y, finalmente, salud pública. 

He llegado a la conclusión de que, cualquiera que fuera la intención original, durante décadas el "cambio a través del comercio" ha equivalido en conjunto a un mero pretexto para que las élites occidentales sancionaran la actividad criminal, el engaño, la ilegalidad, las violaciones de los derechos humanos, el trabajo forzado y la opresión de las minorías por parte de China a cambio de favores económicos, políticos y sociales. La maquinaria de relaciones clandestinas que se ha desarrollado bajo este pretexto de "cambio a través del comercio" equivale a la conspiración criminal internacional más amplia que el mundo ha visto desde el “rearme clandestino” de Alemania. 

Creo que con esto vamos ya bien servidos por ahora para mejor comprender lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, y nos es servido cuidadosamente velado por los medios de comunicación hegemónicos. Y es sólo el principio… 

ENLACES RECOMENDADOS: 

https://dossier.substack.com/p/world-economic-forum-cancels-twitter 

https://www.weforum.org/agenda/2022/12/how-to-follow-davos-2023/ 

https://radugolban.ro/uncategorized/the-shaman-of-magic-mountain?lang=en 

https://dossier.substack.com/p/exclusive-davos-2023-will-feature?utm_campaign=post_emb ed

https://thepostmillennial.com/breaking-zelensky-announces-he-is-planning-to-join-world-eco nomic-forum-in-davos-to-sign-new-postwar-loans-with-blackrock


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